“Cuanto mejor te conozco, más te amo. Cuanto más me familiarizo contigo, más bondadoso te muestras. ¡Oh, qué tesoro insondable, perfecto y puro eres!” (Beato Enrique Suso).
En estas palabras se nos revela un alma amante. Enrique Suso es un místico alemán († 1366), uno de esos santos que hablan a partir de su experiencia interior con nuestro Padre, una de esas almas que han probado el dulce sabor del amor divino y vivieron en íntima unión con Dios.