ASÍ ES NUESTRO PADRE 

“No temas a nada ni a nadie, pues Yo soy tu Padre” (Palabra interior).

Una y otra vez nos encontramos con esta exhortación, tanto en las Escrituras como en el Mensaje del Padre. Es como si nuestro Padre quisiera que estas palabras penetrasen en lo más profundo de nuestra alma, donde aún pueden esconderse diversos miedos, que quieren coartar nuestra vida y arrebatarnos la libertad. Y la razón que nos da para no temer es tan sencilla como profunda: “Yo soy tu Padre.”

leer más

La virtud de la fortaleza (Parte IV)

En la meditación de ayer, habíamos escuchado que, según San Juan de la Cruz, cuando uno toma la decisión de emprender más intensamente el camino de seguimiento de Cristo, el Diablo trata de impedir el paso decisivo, infundiéndonos miedo, distrayéndonos y tentándonos de diversas formas. No pocas veces los obstáculos pueden venir de parte de las personas más cercanas a nosotros, pero que no se han decidido por seguir enteramente al Señor ni entienden este camino. Incluso pueden ser personas piadosas, pero que no tienen una relación lo suficientemente profunda con el Señor como para comprender el misterio entre Dios y el alma llamada por Él. Así, puede suceder que estas personas crean tener que desaconsejar o incluso advertir de emprender este camino más intenso.

leer más