“Echa una vez más la red del amor” (Palabra interior).
Ciertamente, nuestro Padre ha echado ampliamente la red de su amor por medio de su Hijo, para atraer a todos los hombres hacia Sí. Este ofrecimiento sigue vigente todo el tiempo que nuestro Padre, en su bondad, ha determinado, hasta que llegue el Fin de los Tiempos, cuyo momento solamente Él conoce (Mt 24,36).