“Todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre” (Mt 12,50).
Con estas palabras, Jesús nos da a entender en qué consiste la unidad más profunda entre Dios y los hombres.
“Todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre” (Mt 12,50).
Con estas palabras, Jesús nos da a entender en qué consiste la unidad más profunda entre Dios y los hombres.
Lc 10,1-12
Después de esto, designó el Señor a otros setenta y dos y los envió por delante, de dos en dos, a todas las poblaciones y sitios adonde él había de ir. Pero antes les dijo: “La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id, pero sabed que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino. Si entráis en una casa, decid primero: ‘Paz a esta casa.’ Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros.