“Soportad el sufrimiento con dignidad y serenidad. Así se convertirá en un gran tesoro que servirá para salvar a la humanidad.” (Palabra interior).
Nuestro Padre es capaz de hacer fecundas todas las circunstancias, haciéndonos partícipes y cooperadores de su gran obra de amor. Ciertamente el sufrimiento no era parte del plan originario de Dios para con el hombre. ¿Por qué nuestro Padre iba a crearnos para luego hacernos sufrir? Sabemos que el sufrimiento vino al mundo como consecuencia del pecado del hombre. Pero ahora se nos convierte en una buena ocasión para demostrarle al Padre nuestro amor.