Conocer, honrar y amar al Padre…
Lo más importante y esencial ha de ocupar el primer lugar en nuestra vida.
“‘Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?’ Él le respondió: ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el mayor y el primer mandamiento’” (Mt 22,36-38).