“A través del cumplimiento de mi Ley, quisiera hacerles vivir una vida más dulce” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).
En los salmos encontramos maravillosas afirmaciones que expresan cuán importante es la Ley de Dios para el salmista:
“Oh Dios mío, en tu ley me complazco” (Sal 39,9).
“¡Oh, cuánto amo tu ley!” (Sal 118,97).