“Yo vivo cerca del hombre (…). Yo veo sus necesidades, sus penas, todos sus deseos; y mi mayor felicidad está en ayudarle y salvarlo” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).
Hoy nos fijamos en otro aspecto que hace feliz al Padre. Hace dos días habíamos meditado su alegría al estar entre nosotros; hoy consideramos su felicidad tierna y paternal al asistirnos en todas las situaciones, al hacernos bien y cuidar de los que ama.