“Mi alegría al estar entre vosotros no es menor a la que experimentaba cuando estaba junto a mi Hijo Jesús durante su vida terrenal” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).
¡Qué afirmación de nuestro Padre! Él nos introduce en el misterio de su amor a tal punto que apenas podemos captarlo. ¿Podría haber un amor más grande que el del Padre por su Hijo Unigénito, quien le fue obediente hasta la muerte (Fil 2,8), en quien halló su complacencia y a quien nos mandó que escucháramos (Mt 3,17)? ¡El Señor nos introduce y nos hace partícipes del amor intratrinitario!