TODO LO ENCONTRAMOS EN EL SEÑOR

“Todo lo encontrarás en mí, aun en medio de la mayor oscuridad” (Palabra interior).

Incluso en las tinieblas más densas que puedan cernirse sobre nuestra vida, nuestro Padre sigue estando presente. Puede que entonces no seamos capaces de sentirlo, pero Él está ahí. Simplemente tenemos que aferrarnos a esta certeza con un “acto desnudo de fe”.

leer más

ITINERARIO CUARESMAL | Día 18: “La oración regular”

“Señor mío y Dios mío, concédeme todo lo que me acerca a Ti” –exclama San Nicolás de Flüe en la segunda parte de su famosa oración.

En la teología mística se llamaría a esta parte del camino espiritual la “vía iluminativa”. Esto quiere decir que, después de los intensos procesos de purificación –tanto la activa (de la que ya hemos hablado un poco) como también la pasiva– podemos conocer mejor a Dios.  En la vía iluminativa, la Sagrada Escritura empieza a hablarnos con más claridad, nuestra forma de orar cambia, obtenemos más luz para nuestro camino de seguimiento del Señor… En pocas palabras, el camino se torna más fácil.

leer más

“¿QUIÉN INVOCÓ AL SEÑOR Y FUE DESATENDIDO?”

“¿Quién invocó al Señor y fue desatendido?” (Sir 2,10b).

Nuevamente podemos responder con toda certeza: ¡Nadie!

Sería impensable que Dios simplemente nos desatendiera. Él conoce incluso nuestros pensamientos. “Nada se puede esconder ante ti, en tu ciencia amorosa envuelves todo y a todos” (Himno del Oficio a Dios Padre).

Escuchemos lo que nos dice el Padre en el Mensaje a la Madre Eugenia Ravasio:

leer más

“¿QUIÉN CONFIÓ EN EL SEÑOR Y QUEDÓ DEFRAUDADO?”

“¿Quién confió en el Señor y quedó defraudado?” (Sir 2,10).

¡Nadie! Podemos decirlo con firme convicción.

Si surgen decepciones, el problema está de nuestra parte, porque no comprendemos la Voluntad de Dios y tal vez teníamos expectativas que no se cumplieron como hubiéramos deseado. La confianza plena en Dios significa aferrarse a la certeza de que, pase lo que pase, “en todas las cosas interviene Dios para nuestro bien” (Rom 8,28), aun si no lo entendemos y la situación permanece a oscuras para nosotros.

leer más

EL PAJARILLO EN MI VENTANA

“Mirad las aves del cielo: no siembran, ni siegan, ni almacenan en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿Es que no valéis vosotros mucho más que ellas?” (Mt 6,26).

Seguimos hoy con el tema de la amorosa Providencia de nuestro Padre Celestial. Él quiere que vivamos verdaderamente despreocupados. ¿No es fácil comprenderlo, si consideramos que somos sus hijos? ¿Acaso no es natural que Él, siendo nuestro bondadoso Padre, se haga cargo de proveernos con todo lo que necesitamos para nuestro bien temporal y eterno? Incluso nosotros, los hombres, cuidamos de aquellos que nos han sido confiados.

leer más

ITINERARIO CUARESMAL | Día 15: “La lucha contra la soberbia”

El vicio espiritual más difícil de vencer es, sin duda, la soberbia. Hace falta una lucha constante y una gracia fuerte de Dios para huir del orgullo y vivir en aquella humildad que lo contrarresta y debilita decisivamente.

Juan Casiano describe a la soberbia en estos términos: “Es una bestia cruel, que ataca encarnizadamente aun a los perfectos y puede herir con veneno mortal a los que están cerca de la perfección.”

leer más

SOSTENIDOS POR EL AMOR

“Es inútil que madruguéis, que veléis hasta muy tarde,
que comáis el pan de vuestros sudores: ¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!”
(Sal 126,2).

Al igual que en la meditación de ayer, el Padre nos permite, por medio de este verso del salmo, echar un vistazo en su corazón, que se ocupa siempre de nosotros. Dios no quiere dificultarnos el camino de nuestra vida; sino, al contrario, aliviárnoslo. Hemos de recorrerlo en la sencillez divina.

leer más