“Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas.” (Sal 126,1).
Nuestro Padre nos recuerda el fundamento de nuestra vida. En la lengua alemana tenemos un refrán que refleja lo que expresa este verso del salmo: “De la gracia de Dios todo depende”.