“Permaneced en mi guía, y el milagro de mi amor os acompañará y se volverá palpable para las otras personas” (Palabra interior).
Nuestro Padre no sólo quiere tenernos consigo y agasajarnos con su amor, sino que además quiere convertirnos en mensajeros de su amor. Si correspondemos a su amor y nos sabemos cobijados en él, sucederá así.