“Nada es imposible para mí, y cuando encuentro un corazón abierto, quiero entregarle todo” (Palabra interior).
Para nuestro Padre es un gran tesoro encontrar un corazón abierto. A éste puede concederle todo, sin retener nada de lo que ha dispuesto para él en su amor. Un corazón abierto es una gran alegría para Él.
Ciertamente lo hemos experimentado también a nivel humano, cuando nos encontramos con alguien que tiene el corazón abierto hacia nosotros. ¡Qué fácil resulta establecer una comunión fructífera con una persona tal!