“Puedes despertar aún más al amor, para que te inunde por completo. Esto es lo que el amor quiere y para esto te busca” (Palabra interior).
El amor no tiene límites, porque “Dios es amor” (1Jn 4,16). Así nos lo describe la Sagrada Escritura. No hay nada más importante que vivir en el amor, “pues el amor cubre multitud de pecados” (1Pe 4,8).
“El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo” (Rom 5,5), que clama “Abbá, Padre”(Gal 4,6).