“Haced (…) lo que yo deseo, honrándome con un culto especial, tal como ya os lo he dicho. Que esto os haga comprender que quiero daros mucho y haceros participar en gran medida de mi poder y de mi gloria” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).
El culto especial que el Padre pide es, a grandes rasgos, una Fiesta litúrgica en su honor que ha de establecerse en la Iglesia y luego en el mundo entero. Aún no ha tenido lugar su instauración oficial, pero lo que sí ha surgido, al menos a nivel privado, es un Oficio a Dios Padre, que efectivamente también corresponde a uno de los deseos que Él expresa en este contexto. Por tanto, podemos esperar que las palabras del Mensaje que hoy escuchamos podrán aplicarse, al menos parcialmente, si correspondemos a su deseo de ser conocido, amado y honrado, también a través del Oficio litúrgico, aunque todavía se lo practique sólo en un círculo pequeño.