“Vive en íntima amistad conmigo. Ésta se profundizará más y más, hasta que estés del todo conmigo en la eternidad” (Palabra interior).
La amistad con nuestro Padre Celestial es una de las experiencias más bellas en la vida. Así como Jesús llamó a sus discípulos “amigos” (Jn 15,15) y los trató como tales, también el Padre nos invita a vivir en amistad cercana con Él. La palabra “cercana” quiere subrayar aún más la intimidad de esta relación.