En su gran oración al Padre, Jesús puede atestiguar que los suyos, que le fueron encomendados por el Padre, han guardado su Palabra: “Ahora han conocido que todo lo que Me has dado viene de Ti; porque Yo les he dado las palabras que Me diste; y las recibieron.” (Jn 17,7-8)
¡Cuán importante es para Jesús que nosotros conozcamos al Padre! Él es el Hijo amado de su Padre y nosotros hemos de entender que todo lo que Él hace y cuanto vemos en Él, procede de Aquél que lo envió. ¡Una y otra vez el Señor nos lo da a entender!