Jer 11,18-20
Yahvé me lo hizo saber, y así lo supe. Entonces me descubriste, Yahvé, sus intrigas. ¡Y yo que estaba como cordero manso llevado al matadero, sin saber que intrigaban contra mí! “Destruyamos al árbol en su vigor; borrémoslo de la tierra de los vivos, y su nombre no vuelva a mentarse.” ¡Oh Yahvé Sebaot, juez de lo justo, que escrutas los riñones y el corazón!, vea yo tu venganza contra ellos, porque a ti he manifestado mi causa. leer más