St 5,1-6
Atended ahora los ricos: llorad a gritos por las desgracias que os van a sobrevenir. Vuestra riqueza está podrida, y vuestros vestidos consumidos por la polilla; vuestro oro y vuestra plata están enmohecidos, y su moho servirá de testimonio contra vosotros y devorará vuestras carnes como si fuera fuego. Habéis atesorado para los últimos días. Mirad: el salario que habéis defraudado a los obreros que segaron vuestros campos, está clamando; y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos. Habéis vivido lujosamente en la tierra, entregados a los placeres, y habéis cebado vuestros corazones para el día de la matanza. Habéis condenado y habéis dado muerte al justo, sin que él os ofreciera resistencia.