Lc 9,23-26 (Lectura correspondiente a la memoria de Santa Águeda)
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, la salvará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina? Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria, en la de su Padre y en la de los santos ángeles.”