Mc 5, 21-43
En aquel tiempo, Jesús pasó de nuevo en la barca a la otra orilla y se congregó una gran muchedumbre a su alrededor mientras él estaba junto al mar.Llegó entonces uno de los jefes de la sinagoga, que se llamaba Jairo. Al verlo, se postró a sus piesy le suplicaba con insistencia diciendo: “Mi hija está a punto de morir. Ven, impón las manos sobre ella para que se salve y viva.”Jesús se fue con él, y le seguía la muchedumbre, que le apretujaba.