1Pe 4,7b-11 (Lectura correspondiente a la memoria de Santa Ángela Merici)
Sed sensatos y sobrios para poder rezar. Ante todo, amaos profundamente unos a otros, porque el amor cubre multitud de pecados. Sed hospitalarios unos con otros, sin murmurar. Que cada uno ponga al servicio de los demás el don que ha recibido, como buenos administradores de la múltiple y variada gracia de Dios. Si uno toma la palabra, que sea de verdad palabra de Dios; si uno ejerce un ministerio, hágalo en virtud del poder que Dios le otorga. Así, Dios será glorificado en todo por Jesucristo, a quien corresponden la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.