1Sam 9,1-4.17-19; 10,1a
Había un hombre de Benjamín, llamado Quis, hijo de Abiel, hijo de Seror, hijo de Bekorat, hijo de Afiaj. Era un benjaminita y hombre bien situado. Tenía un hijo llamado Saúl, joven aventajado y apuesto. Nadie entre los israelitas le superaba en gallardía; de los hombros arriba aventajaba a todos. Se habían extraviado unas asnas pertenecientes a su padre Quis. Dijo Quis a su hijo Saúl: “Toma contigo uno de los criados y vete a buscar las asnas.”