Hoy quisiera concluir esta serie en la que hemos abordado algunas de las así llamadas “carencias de libertad”, que pueden opacar la verdadera libertad que Cristo nos ofrece y nos concede (cf. Jn 8,36). Volveré a tratar más a profundidad este tema de las carencias de libertad en una conferencia que tengo previsto publicar en mi canal de YouTube antes de iniciar el Tiempo de Adviento.
Hablando sobre la primera carencia de libertad –el miedo–, hice referencia al título de un pequeño folleto, que decía: “Confianza en Dios en lugar del miedo al coronavirus”.