2Cor 6,4-10 (Lectura correspondiente a la memoria de San Dionisio y compañeros mártires)
En todo nos acreditamos como ministros de Dios, soportando con frecuencia tribulaciones, necesidades y angustias; azotes, cárceles y algaradas; fatigas, desvelos y ayunos. Y lo hacemos con nobleza, ciencia, paciencia y bondad, con la ayuda del Espíritu Santo y apoyándonos en una caridad sincera; ofreciendo un mensaje veraz y contando con el poder de Dios; usando las armas de la justicia a diestra y siniestra.