1Tes 2,9-13
Recordad, hermanos, nuestros trabajos y fatigas: os proclamamos el Evangelio de Dios al tiempo que trabajábamos día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros. Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprochablemente nos comportamos con vosotros, los creyentes.