Estamos ya a las puertas de la fecha que Tú propusiste para la Fiesta litúrgica en Tu honor: el 7 de agosto o el primer domingo del mismo mes.
Padre, siempre somos abundantemente bendecidos por Ti… En algún momento, nosotros, Tus hijos –en toda nuestra debilidad– queremos devolverte algo. ¡Sabemos que lo más hermoso que podemos darte es nuestro corazón! ¡Éste ha de pertenecerte totalmente y sin reservas!