Como nos das a entender, Amado Padre, Tú no estás lejos, sino muy cerca de nosotros, y te acercarás aún más, en la medida en que te lo permitamos y te abramos nuestro corazón.
Puesto que es así y Tú nos llamas a una infinita confianza, sabiendo que estás pendiente de todo lo que sucede a tus hijos, nos acercamos a Ti también en esta hora de la historia, para preguntarte qué es lo que actualmente está aconteciendo en la Tierra.