Os 11,1.3-4.8c-9
Así dice el Señor: “Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Yo enseñé a andar a Efraín, tomándole por los brazos, pero no sabían que yo los cuidaba. Los atraía con cuerdas humanas, con lazos de amor; yo era para ellos como el que alza el yugo de la cerviz, me incliné y le di de comer. Mi corazón se conmueve dentro de mí; se enciende toda mi compasión. No ejecutaré el furor de mi ira, no volveré a destruir a Efraín, porque Yo soy Dios, y no hombre; el Santo en medio de ti, y no vendré con furor.”