Mc 1,12-15
En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto, y permaneció allí cuarenta días, siendo tentado por Satanás. Vivía entre alimañas y los ángeles le servían. Después que Juan fuese entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba el Evangelio de Dios: “El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios ha llegado; convertíos y creed en el Evangelio.”