En primera instancia, quisiera agradecer al Señor y a Santa Inés por habernos permitido conocer tan de cerca la historia de esta santa, a través del servicio de Harpa Dei. Quizá después de estos días algunos pueden hacer suyas las palabras que decía San Ambrosio al final de la audionovela: “Esta pequeña me ha cautivado; ha conquistado mi corazón.”