Para Juana de Arco, había llegado la etapa más difícil de su misión. Tuvo que cargar todo el peso de la cruz, de la cual nadie que esté plenamente al servicio de su Señor queda exento.
A los ingleses no les hubiera bastado con capturar y dar muerte a Juana, pues sabían que entonces todo el pueblo francés la habría visto como mártir y les hubiera servido de inspiración para seguir con su causa de liberar a la nación. leer más