El Corazón de Dios busca al hombre, que, cayendo en la seducción de los poderes de la oscuridad, se apartó de Él. Como Jesús nos hace entender a través de la parábola del hijo pródigo, Dios está siempre a la espera, aguardando nuestro retorno.
El Corazón de Dios busca al hombre, que, cayendo en la seducción de los poderes de la oscuridad, se apartó de Él. Como Jesús nos hace entender a través de la parábola del hijo pródigo, Dios está siempre a la espera, aguardando nuestro retorno.