
Ayer habíamos visto cuán importante es para Nuestro Señor la glorificación del Padre Celestial. ¡Jesús mismo lo glorificó a plenitud! Pero también nosotros, los hombres, estamos llamados a glorificar a Dios, en la forma que corresponde a nuestra vocación. Y esta nuestra vocación deberíamos buscar con sinceridad, y permitir que el Espíritu del Señor nos la muestre. leer más