
La última parte del escrito Veritas liberabit vos, firmado por varios cardenales, obispos y seglares de diversas profesiones, hace alusión a la libertad de la Iglesia. Los signatarios señalan claramente el derecho de la Iglesia de regular autónomamente la vida sacramental, sin interferencia de las autoridades civiles. Así dice el escrito:
“Recordemos, para terminar, como Pastores a quienes se ha encomendado la importante misión de guiar la grey de Cristo, que la Iglesia reivindica con firmeza su propia autonomía de gobierno, de culto y de predicación. Dicha autonomía y libertad son un derecho de nacimiento que le concedió Nuestro Señor Jesucristo para que cumpla las finalidades que le corresponden. leer más