«Los mandamientos de Dios no son de ningún modo meras sugerencias de cómo podría vivirse más correctamente; sino que son las condiciones básicas dispuestas por Dios para que pueda haber verdadera vida.»
Ayer habíamos hablado de que esta pandemia es una permisión de Dios, y representa una reprensión Suya. Había mencionado las razones por las que esto sería comprensible de parte del amor y el cuidado de Dios, en vistas del incremento de la “cultura de la muerte”.