Queridos oyentes de las meditaciones diarias,
Hoy, todavía en el marco de las preguntas planteadas, trataré un tema que ya en varias ocasiones he mencionado, y que ahora quisiera volver a comentar. Lo que me mueve a hacerlo es la preocupación por la Iglesia, así como también la incertidumbre que no pocos fieles manifiestan ante ciertos desarrollos en este pontificado. También a mí, que soy el responsable del contenido de estas meditaciones, me han sido planteadas preguntas concretas en este sentido.