“Un Niño nos nacerá: lo llamarán ‘Dios Fuerte’” (cf. Is 9,5).
“En Él, se bendecirán todas las naciones de la tierra” (cf. Gen 22,18).
En realidad, aun sin saberlo, todos los hombres lo esperan,
porque para Él hemos sido creados.
En realidad, aun sin saberlo, todos los hombres lo buscan,
porque Él ha depositado este anhelo en sus corazones.
