El Mensaje del Padre Celestial a la Madre Eugenia Ravasio tiene como objetivo hacernos conocer mejor a Dios Padre. Uno de los pasajes más conmovedores es cuando cuenta la historia de un alma que le ofendía constantemente con sus pecados y a la que, no obstante, Él acompañó pacientemente hasta la hora de su muerte. Poco antes de expirar, esta persona se arrepintió de la vida que había llevado e invocó al Padre. Solo puedo recomendaros leer este pasaje en su totalidad, pues os permitirá echar una mirada profunda al Corazón de nuestro Padre: https://www.amadopadrecelestial.org/mensaje (páginas 17 y 18).
Showing all posts by Elija
San Calixto: de esclavo a Papa
Hoy celebramos la memoria de un papa de los primeros siglos, cuya historia es muy conmovedora: el Papa Calixto I (*160 †222/223).
Muchos aspectos de su vida siguen siendo desconocidos y la principal fuente de información sobre este papa son sus implacables enemigos, por lo que es posible que algunos datos estén sesgados por la hostilidad hacia él.
“¡ESCUCHA LA VOZ DEL SEÑOR EN TU CORAZÓN!”
«Cuando contemplas en el fondo de tu corazón lo que te digo, sacas un provecho mucho mayor que si leyeras muchos libros. Oh, si las almas quisieran escuchar mi voz cuando les hablo en el fondo de sus corazones, en poco tiempo llegarían a la cumbre de la santidad» (Del Diario de Sor Faustina).
Nuestro Padre Celestial no solo nos habla a través de la Sagrada Escritura, de la voz de la Iglesia y de diversos acontecimientos, sino también en lo más profundo de nuestro corazón. Para percibir su voz, debemos aprender a escuchar en el silencio.
VIDAS DE SANTOS: “San Eduardo, rey de Inglaterra”
En cierto modo, los santos son el Evangelio puesto en práctica y, por tanto, dan testimonio de la autenticidad de nuestra fe. Son un gran tesoro para nuestra Iglesia. Podríamos decir que son como estrellas en el firmamento.
A partir de hoy, quiero iniciar una pequeña serie hablando de los santos del día u otros que me gustaría presentaros. Espero que, gracias a su testimonio de vida, cada una de estas meditaciones nos fortalezca en el seguimiento de Cristo. Tras una breve biografía, compartiré algunas reflexiones sobre su legado.
Quienes prefieran seguir las meditaciones sobre la lectura o el evangelio del día, encontrarán los respectivos enlaces al final de cada texto.
“¿CUÁNDO ENTRARÉ A VER EL ROSTRO DE DIOS?”
«[Mi alma] tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?» (Sal 41,3).
EL ALMA: ¿Cuándo, amado Padre, cuándo llegará la hora? ¡Me muero de sed!
La gratitud
Lc 17,11-19
De camino a Jerusalén, Jesús pasó por los confines entre Samaría y Galilea. Al entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia y, levantando la voz, dijeron: “¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!” Al verlos, les dijo: “Id y presentaos a los sacerdotes.” Y resulta que, mientras iban, quedaron limpios. Uno de ellos, viéndose curado, se volvió alabando a Dios en alta voz, y, postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, le dio las gracias. Era un samaritano. Dijo entonces Jesús: “¿No quedaron limpios los diez? ¿Dónde están los otros nueve? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios, sino este extranjero?” Y añadió: “Levántate y vete; tu fe te ha salvado.”
“NUESTRO ÁNGEL DE LA GUARDA”
«A sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos» (Sal 90,11).
Escuchar y poner en práctica
Lc 11,27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer de en medio de la multitud, alzando la voz, le dijo: “Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron.” Pero él replicó: “Bienaventurados más bien los que escuchan la palabra de Dios y la guardan.”
Siguiendo el calendario tradicional, celebramos hoy, 11 de octubre, la Fiesta de la Maternidad de María. A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tenido en alto esta vocación especial de la Madre de Dios y, con justa razón, le ha dedicado una Fiesta especial a su Maternidad divina.
“EL AMOR DE DIOS SANA”
«Debes anunciar mi amor por los hombres para sanar sus corazones» (Palabra interior).
La exhortación contenida en la frase de hoy se extiende, sin duda, a todos aquellos que han entablado una relación íntima con Dios y desean seguir los impulsos y peticiones que nos dirige en el Mensaje a Sor Eugenia Ravasio.
Tiene que llegar uno más fuerte
Lc 11,14-26
En aquel tiempo, estaba Jesús expulsando un demonio que era mudo, y apenas salió el demonio, rompió a hablar el mudo. La gente quedó admirada, aunque algunos de ellos comentaban: “Éste expulsa los demonios por Beelzebul, Príncipe de los demonios.” Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Pero él, adivinando sus intenciones, les dijo: “Todo reino dividido contra sí mismo quedará asolado, y una casa se desplomará sobre la otra. Entonces, si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo podrá subsistir su reino?… porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. Si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces.