“LES ENVIÉ A MI HIJO”

“Les envié a mi Hijo, adornado con toda la perfección divina, siendo el Hijo de un Dios perfecto. Fue Él quien vino a trazarles el camino a la perfección. A través de Él os adopté en mi amor infinito como verdaderos hijos.” (Mensaje del Padre a Sor Eugenia Ravasio).

Ser verdaderos hijos de Dios… Ya no hay límites por parte de nuestro Padre. El hombre ya no es considerado sólo como una criatura suya, sino que, gracias a la Redención que el Hijo de Dios nos alcanzó, se convierte en hijo y coheredero con Cristo (Rom 8,17).

leer más